El deseaba que el encuentro fuera como un destello en la penumbra, algo
esperado, necesitado. Solo podría darse en la librería “Donde
los sueños se cumplen”.
Así que aquella mañana Tales pretendía estar en un lugar privilegiado para
las ventas, exhibir sus cualidades abierto a toda posibilidad, en primer plano...pues era el día dedicado a la prosa poética, su punto fuerte.
La señorita Emma entró decidida sabiendo lo que buscaba y donde encontrarlo. De repente algo llamó su atención: aquel nombre en letras doradas -Tales- sin más, en la solapa, atraía, era tan intrigante.
La señorita Emma entró decidida sabiendo lo que buscaba y donde encontrarlo. De repente algo llamó su atención: aquel nombre en letras doradas -Tales- sin más, en la solapa, atraía, era tan intrigante.
Ella se aproximó, le miró con cercanía pues le inspiraba un cariño antiguo.
El, paralizado, reconoció el brillo en sus ojos, me dedicaré a ella -pensó-
hasta conquistarla.
Emma no pudo resistir posar su mano delicadamente sobre aquellas letras; “Tales”
susurró fascinada. Sin darse cuenta lo apuró al mostrador de caja sentenciando: él se viene conmigo!
Al fin, tal y como él había intuido, se cumpliría su sueño: una adorable
lectora le había visto el alma con apenas una ojeada. Era feliz.
Emma pagó el importe y acariciando su fina piel y aquellas letras doradas
sobre verdinegro, se lo llevó hacia el pecho."Este libro es un tesoro y al fin
es mío" -rubricó-.
1 comentario:
este pequeño renacimiento se debe a RF, por descubrirme descubriéndolo.. con toda mi admiración y cariño
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